En nuestro país existe una confusión en cuanto a lo que es en verdad la democracia.
La democracia no es solamente que a los periodistas se les permita hablar sin represión, a los periodistas ya no se le reprime para que no digan los problemas del país, ahora se les paga muy bien su silencio.
Democracia no es que podamos decir lo que se nos pega la gana cuando queramos, si al fin y al cabo nos hacen cambiar de opinión con una botella en el gobierno.
La democracia no es la capacidad para poder negociar individualmente nuestro beneficio partícula, para mi democracia significa unidad por un fin común, bienestar general de la nación, que tal vez a nosotros no nos afecte esta manera de interpretar la democracia, pero nuestro legado para nuestros descendientes será un mundo plagado de injusticia y malos ejemplos.
Los políticos también tienen su propia definición de la democracia, ellos piensan y actúan como estrellas de cine, son muy alegres y compueblanos cuando están filmando la película de su campaña electoral, cuando ya han obtenido un alto ranking de taquillas por su película, es decir muchos votos, nadie les vuelve a ver hasta su próxima película, ellos ven al pueblo como su medio de democracia personal, atreves del cual hacen exitoso su negocio de estado.
Desde muy niño he escuchado un dicho popular, ‘‘Al dominicano en política y pelota nadie le gana’’, esto es una realidad, la política es una pasión para los dominicanos, ya nos e trata del mejor partido, se trata del que mas beneficio le dé a papi o a mami, o quizás me gusta ese partido porque desde pequeño toda mi familia es de tal partido y yo como es de familia tengo k serlo, pero no que va no porque mi partido de verdad colabore con la mejoría social que en verdad necesita mi país, sino es que le candidato de tal partido representa mis intereses.
Los dominicanos tenemos un defecto, y es que nos llevamos mucho de lo que dicen, y damos una opinión no sustentada sobre un tema, o peor aún, hacemos caso a lo que dicen la prensa escrita, radial y televisada, que en su caso sería peor, debido a que gran parte de estos son parte de nominas partidistas y responden a intereses personales y político, muy lejos de la imparcialidad, y nos hacemos de la vista gorda en cuanto a que en los últimos 27 años los flamantes partidos políticos mayoritarios y también los minoritarios, han negociado con nuestro patrimonio.
En nuestro país no se trata de elegir al más serio o quizás al que represente una mejoría notable a nuestra real necesidad como nación, se trata de elegir al menos ladrón, corrupto, estafador, a esto llamamos democracia?, que clase de democracia donde el pueblo no tiene de donde elegir.
Lamentablemente y como comentaba mi compañero y colega Thiaggo Marrero, esto ha llegado tan lejos que ya los niños y jóvenes no quieren ser, ingenieros, médicos, abogados, arquitectos, los jóvenes sueñan con la política, pero no como un medio de ayudar a su país, sino como un medio por el cual conseguir, fama y fortuna.